M-OPEN
CONCURSO PÚBLICO, CENTRO DE CULTURA Y MULTIUSOS
Entendemos que un centro cultural, ha de ser un espacio creado con la intención de servir como medio para la difusión de distintas expresiones artísticas, filosóficas, educativas… punto de encuentro de la comunidad, donde la gente se reúne para conservar tradiciones y desarrollar actividades culturales que incluyan la participación de toda la familia.
De este concepto sobre el proyecto cultural, y el estudio del entorno inmediato, nacieron las premisas de diseño que nos retó a obtener un edificio capaz de:
1. Crear un espacio que acoja todas aquellas actividades que le son inherentes a un centro cultural, e incluso prever otras actividades posibles, que enriquezcan el desarrollo y la interacción de la comunidad
2. Estructurarse de forma tal que las distintas actividades puedan abrirse independientemente del resto, sin comprometer la apertura de la totalidad del centro.
3. Ser respetuoso con el entorno, tanto desde el punto de vista morfológico como funcional, sin perder por ello su carácter institucional. Esto es sin menoscabar las condiciones de ventilación, iluminación e intimidad de las viviendas colindantes.
4. Aprovechar la mejor orientación, a fin de conseguir un edificio eficiente, que obtenga de la naturaleza todas aquellas ventajas que le permitan economizar en su funcionamiento cotidiano Para ello planteamos un edificio con huella en forma de “L”, reconstituyendo las alineaciones, y manteniendo un pulmón de manzana abierto.
Lo que permite:
‐ Un correcto asoleamiento y ventilación de las viviendas colindantes que conforman el resto de la manzana.
‐ La generación de un solar que se convierte en un espacio ganado a la ciudad, no solo por su carácter público, sino también porque los espacios abiertos y semi‐cubiertos que se generan, fluyen con la calle, mezclándose y permitiendo el desarrollo de un sinfín de actividades culturales. Esta volumetría compacta, se organiza a su vez de forma tal de minimizar el costo económico de funcionamiento, a través de una buena orientación del edificio, minimizando el impacto del clima tanto en invierno como en verano. Es así como todas las zonas de mayor permanencia (biblioteca, aulas, club de lectura) se abren hacia el sur, mientras que los almacenes instalaciones, archivos y depósitos se apoyan en la medianera norte.
La solución de una fachada sur con lamas horizontales, garantizan el filtro que requiere esta orientación, para una óptima iluminación, sin menoscabar la luminosidad ni aportar reflejos incómodos mientras se trabaja, permitiendo la entrada de calor en invierno, cuando el sol discurre más bajo.
Ubicación: Marchamalo, Guadalajara
Año: 2019
Superficie: 1.880m2