PIN DE ROCALíS
Respetar no significar mimetizarse
En una finca de 2 hectáreas en las afueras de Vilanova, nos pidieron intervenir en los alrededores de la casa, para conseguir espacios exteriores “disfrutables” que amplíen los límites interiore. En la primera visita, detectamos con claridad que la casa era una entidad enclavada en medio de un gran terreno, sin espacios intermedios y por tanto sin posibilidad de relacionarse con la naturaleza, de forma “amable”
Intervenimos en aras de celebrar la cultura social exterior, y reestructuramos todo el terreno y entorno de la vivienda, con el fin de crear espacios comunitarios interiores y exteriores a medida que los niños y las reuniones familiares crecen.
Nuestra intervención abarcó desde el parking de coches, hasta la rehabilitación de un antiguo almacén y gallinero, que se convertirá en una vivienda de huéspedes. El diseño incluyó terrazas semicubiertas aledañas a la casa, zona de barbacoa, solárium, zona de juegos para niños, almacén, y circuitos bicis.
La base del proyecto está profundamente arraigada a la observación y comprensión de su entorno. La fase de investigación y diagnóstico, supuso largas charlas con los propietarios. Tuvimos en cuenta sus necesidades, preferencias y estilo de vida por sobre todas las cosas, así como el clima cálido y húmedo, las orientaciones y las tradiciones constructivas de la zona.
La arquitectura original y el paisajismo se fusionan, culminando con la creación de espacios comunitarios exteriores, que funcionan simultáneamente como refugio, objeto de placer y una nueva forma de relacionarse con la naturaleza.
Este verano ya teníamos acabada la galería exterior. Cuando los propietarios hicieron uso de ella, y conocimos algunas de las historias creadas en torno a los almuerzos y cenas familiares que se llevaron a cabo en este nuevo espacio, nos convencimos que Pin de Rocalís conseguirá convertirse en todo lo que pretendía ser.
También nosotros estamos ansiosos por conocer el resultado final del conjunto.